Formación

Estudié en varios institutos de la provincia de Granada (Íllora, Baza, Granada) y, posteriormente, cursé Ingeniería de Telecomunicación en la Universidad de Málaga. Cuando me gradué, volví a Granada para realizar mi tesis doctoral en Electromagnetismo, y posteriormente entré en el departamento de Electrónica. Y ahí sigo.

Mi trabajo me ha permitido viajar y vivir en distintos países (Bélgica, Holanda, Alemania, Japón, Estados Unidos,…) y de cada uno de ellos me he traído muchos conocimientos y experiencias útiles (y divertidas).

Un día en la vida de un científico

Es difícil definir el día a día de un científico pues depende mucho de la etapa en la carrera investigadora. En general, al menos en mi caso, cada jornada comienza con un análisis de las tareas pendientes, sobre todo las más burocráticas, pues me gusta quitármelas lo antes posible. Y luego llega la parte más divertida: reuniones con el grupo para analizar los problemas en los que trabajamos, realización y análisis de experimentos, estudio de bibliografía.

En mi caso, dedico bastante tiempo a apoyar el trabajo de otros investigadores más jóvenes. Y claro, no podemos olvidar que soy profesor, así que en ese día a día vamos integrando la docencia, tutorías, trabajos fin de grado, etc. Es un trabajo fantástico, nunca me aburro.

Aficiones

Me encanta leer, desde niño he sido un devorador de libros. Me gusta también el cine, la buena televisión… y ver baloncesto, sobre todo NBA. Además, disfruto mucho practicando deporte al aire libre, en particular con el trail-running. Y por supuesto, siempre trato de encontrar un momento para salir a tomar algo con familia y/o amigos…

Centro o departamento

Facultad de Ciencias

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Estamos rodeados de dispositivos electrónicos (móviles, tablets, sensores de distintos tipos y gadgets tecnológicos) y cada vez más “inteligentes”, y esta tendencia continuará en los próximos años en el contexto del Internet de las Cosas (IoT), las nuevas tecnologías móviles (6G) y el aumento de aplicaciones basadas en Inteligencia Artificial (IA). El coste es alto: por ejemplo, la acumulación de basura tecnológica prácticamente indestructible, o un inaceptable consumo energético.

¿Proponemos algunas soluciones? Por ejemplo, en nuestro laboratorio buscamos tecnologías energéticamente eficientes para la implementación de sensores distribuidos, basadas en el denominado “cosechado energético”: el objetivo es captar energía para alimentar los sensores sin emplear baterías, altamente contaminantes. Además, proponemos el uso de dispositivos y circuitos electrónicos menos contaminantes. Y estamos también interesados en la implementación de sistemas electrónicos que permitan reducir el consumo de las redes neuronales utilizadas en aplicaciones de IA.