En la mesa en cuestión nos gustaría abordar la naturaleza de la presencia fenicia en la bahía de Málaga, uno de los territorios más antiguos donde se constata la implantación de fenicios en el Mediterráneo occidental.

En este territorio se estableció una dinámica de contacto cultural con las poblaciones locales, que acabaría dando lugar a un auténtico proyecto territorial que se concentra a parrtir de un auténtico asentamiento urbano, como es el Cerro del Villar. Se localizó sobre el 775 a.C. sobre una isla situada en amplio estuario fluvial, y se organizó a partir de amplias calles en las que hay evidencias de prácticas artesanales e intercambios con las poblaciones locales, dando lugar a un proyecto colonial de naturaleza híbrida, que permite entender la naturaleza de los contactos establecidos entre poblaciones muy distintas.

La charla versará sobre los diversos proyectos de investigación básica y aplicada que fundamentaron con solvencia la formulación de la candidatura del Sitio de los dólmenes de Antequera a Patrimonio Mundial de UNESCO.

¿Cómo conocemos la historia de las poblaciones que vivieron cuando aún no existía la escritura? Lo hacemos a través de las edificaciones, los objetos e incluso los cuerpos de las gentes que vivieron hace 1,5 millón de años ó 5000 años, ó 500 años.

La arqueología combina trabajo de campo con trabajo de laboratorio y muchas lecturas de muchas disciplinas distintas. En el campo trabajamos directamente en el yacimiento, excavamos y lo documentamos todo lo mejor posible. Hacemos fotografías, dibujos, recogemos muestras y lo anotamos todo en fichas muy completas.

Después viene el trabajo de laboratorio, en el que estudiamos los materiales que hemos sacado: cerámicas, instrumentos de piedra y hueso, fauna, semillas, huesos humanos… y mandamos muchos de estos objetos y muestras a analizar en centros especializados. Por ejemplo, el C14 que nos dice la antigüedad de las cosas, los estudios químicos que nos hablan de la dieta de las personas o de donde vienen las materias primas para fabricar los objetos, los análisis antropológicos sobre los cuerpos que nos cuentan el sexo, la edad, las enfermedades que tuvieron, el trabajo que desarrollaron…

Finalmente queda la parte de recopilar toda esa información, estudiarla, ordenarla y sacar conclusiones sobre cómo vivían esas poblaciones para difundirla a través de distintas publicaciones de carácter científico y divulgativo.

El debate versará sobre las distintas enfermedades que padeció el hombre durante la Prehistoria, cómo se diagnosticaban, quién las curaba y cómo lo hacía. Y se hablará también de la Paleopatología que consiste en el estudio de los rastros de enfermedad hallados en restos fósiles y momias (cómo son esos rastros que se encuentran, fundamentalmente, en los restos óseos, cuáles son las técnicas utilizadas para estudiarlos y la interpretación de los resultados.

Si escuchamos la canción de Siniestro Total “Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos”, en una de sus estrofas aparece “¿Es fiable el Carbono 14? ¿Es nuestro antepasado el Hombre de Orce?”. Aparte de las dificultades de rima que ofrece la palabra “catorce”, la inclusión de Orce en este tema permite dimensionar lo que significó este pueblo de la provincia de Granada para la cultura popular de la década de los 80. Desde entonces ha llovido mucho; muchas veces sobre mojado. Tras múltiples tormentas, prolongadas sequías y, también, mucho “sol de carallo”, en esta conferencia hablaremos de los últimos avances que el patrimonio atesorado en las tierras de Orce ofrece al equipo liderado por la Universidad de Granada que ha estado investigando durante los últimos años en este rincón de la provincia de Granada.