Formación

Estudié en el colegio Sagrada Familia de Granada, desde los 5 años hasta los 18. Siempre me gustaron las ciencias experimentales, sobre todo la geología y la química. Por eso decidí estudiar la carrera de Geología en la Universidad de Granada.

En los años que fui estudiante, procuré involucrarme siempre en investigaciones reales. Por ejemplo, participé varias veces en campañas oceanográficas (¡a bordo de un barco científico!) y en campañas de paleontología
(¡excavando huellas de dinosaurio!). Estuve a punto de convertirme en geóloga marina, pero al final, la casualidad quiso que llegara al mundo de las arcillas. Hice mi Tesis Doctoral en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR) en Granada.

Durante la Tesis y varios años después de convertirme en doctora en Geología, estuve investigando en varias universidades en Italia y en Alemania, hasta que encontré el sitio donde más a gusto he
trabajado en toda mi vida: la Universidad de Jaén.

Este es mi sitio, y aquí me quedaré, investigando en las aplicaciones industriales de las arcillas, hasta que me jubile.

Un día en la vida de un científico

En realidad, la vida del científico no se rige por un horario como ocurre en otros tipos de trabajo. En el caso de las ciencias experimentales, la vida laboral depende mucho del laboratorio y de los procesos que se lleva a cabo en él. Y al final, la ciencia no entiende de fines de semana ni de tardes libres. No significa que los científicos trabajemos 24 horas al día, pero sí que es posible encontrarnos en el laboratorio alguna noche, algún sábado o domingo, simplemente porque el proceso en el que trabajas necesita, por ejemplo, 10 días para completarse y tienes que observarlo o medir algún parámetro todos los días a la misma hora.

La ventaja de trabajar en el laboratorio, sea el día que sea, sea la hora que sea, es compartir el espacio con otros colegas con los que echar unas risas los días de mucho estrés.

En cualquier caso, el día a día se caracteriza por combinar el trabajo experimental con el análisis de los resultados y la redacción de artículos científicos (normalmente en inglés), que por otra parte requiere estar al día de todo lo que se publica sobre ese tema. Y eso implica también muchos ratos de lectura. Los objetivos del proyecto de investigación van marcando los tiempos. Algunos días las jornadas laborales son algo más largas y otros días son más cortas.

Pero también es importante encontrar un hueco para reunirse con los compañeros del departamento o de la facultad en torno a la máquina de café. Es la mejor forma de estar al día sobre lo que se investiga en la UJA y, por qué no, de establecer colaboraciones interesantes con científicos de otras disciplinas. En mi caso, el encuentro con los compañeros se produce a veces a la hora de comer, compartiendo un rato de relax (y muchas risas) con científicos de ramas tan diferentes a la geología como la historia, la ecología, la psicología o la economía.

Además del trabajo normal, algunos días surgen quehaceres excepcionales: algo de burocracia, alguna compra de libros o material, algún día de muestreo en el campo, alguna visita de un colega de otro país, alguna conferencia interesante. Y, cómo no, alguna actividad de divulgación o alguna visita de estudiantes de colegios e IES a los que atendemos con muchísimo gusto.

Aficiones

Tengo las mismas aficiones que otras muchas personas: me gusta mucho coser y hacer manualidades, la lectura, el cine, la playa, pasear por ciudades nuevas (o por ciudades que ya conozco descubriendo cosas nuevas en ellas), vagabundear por internet…

Pero sin duda, lo que más me gusta es pasar tiempo con mi familia.

Centro o departamento

Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Experimentales, Universidad de Jaén

Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Tierra, Energía y Medio Ambiente (CEACTEMA), Universidad de Jaén

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Sigo estudiando las aplicaciones industriales de los distintos tipos de minerales de la arcilla y de qué manera podemos mejorar sus propiedades para hacerlos aún más atractivos para la industria.

Eso sí, teniendo en cuenta que nuestros materiales deben ser, siempre, sostenibles y respetuosos con la naturaleza.