Formación

Cursé Primaria en el colegio Madre Asunción y Secundaria y Bachillerato en el IES El Palo, los dos en Málaga. Desde aquellos años me gustó especialmente la Biología y la Genética, lo que me llevó a estudiar Ciencias Biológicas en la Universidad de Málaga. Tras terminar la licenciatura, me incorporé al Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias, donde obtuve el doctorado en 2002. En esa etapa inicial investigué cómo ciertos genes asociados a la maduración de la fresa influían en la firmeza del fruto.

Después de esa primera etapa en Málaga, comienzo mi andadura postdoctoral por otros laboratorios y ciudades. Cambié la fresa por la especie modelo Arabidopsis, dedicándome a lo que se conoce como investigación básica, que busca conocimientos fundamentales sin fines prácticos inmediatos. Pasé los primeros cinco años en el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) de Barcelona, donde estudié los mecanismos moleculares que controlan el momento de la floración. Luego me mudé a San Diego, California, y trabajé como investigadora asociada en la Universidad de California San Diego (UCSD).  En este laboratorio investigué genes que se activan en respuesta a las auxinas, hormonas vegetales que regulan casi todos los aspectos del desarrollo de una planta.

En el verano del 2015 regresé a Málaga, y en 2017 conseguí un contrato en el centro IFAPA de Churriana, donde trabajo actualmente. Fue un regreso a los orígenes tanto en lo personal, volviendo a mi ciudad, mi familia y mi gente, como profesionalmente, ya que me encuentro de nuevo trabajando con la fresa, la especie con la que inicié mi carrera investigadora.

Un día en la vida de un científico

Los científicos llevamos una vida similar a la de cualquier otra persona, pero nuestro trabajo tiene sus particularidades. Desde mi perspectiva, lo mejor de ser científico es el aprendizaje constante y el hecho de que cada día es diferente. No tenemos una rutina fija; cada pregunta nueva plantea un reto distinto, sin saber cuál será el resultado final.

La investigación científica incluye muchas tareas variadas. Parte de nuestro tiempo se dedica a diseñar y realizar experimentos, buscando respuestas a preguntas específicas. Otra parte se invierte en leer e investigar el trabajo que otros científicos han realizado en el mismo campo. Esto nos ayuda a pensar y diseñar experimentos y a interpretar los resultados. Finalmente, comunicar los hallazgos es esencial: escribir artículos, asistir a congresos y divulgar el conocimiento en espacios públicos forman una parte importante de nuestro trabajo.

Para ser investigador, es fundamental tener una buena capacidad para resolver problemas y, además, flexibilidad y creatividad para entender los resultados. La carrera puede ser frustrante, especialmente cuando algo no sale como esperabas, pero también es muy gratificante. Descubrir cómo funciona algún mecanismo o desarrollar una herramienta que pueda ayudar a la sociedad produce una satisfacción que compensa todo el esfuerzo.

Aficiones

Viajar, salidas al campo, lectura, fotografía, música en directo, cine, compartir buenos ratos de charla con amigos…

Centro o departamento

Instituto Andaluz de Investigación Agraria y Pesquera (IFAPA), Centro de Málaga.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Mejora genética de caracteres agronómicos y de la calidad del fruto de fresa.