Formación

Mi camino comenzó en el colegio de las Irlandesas de Bami, donde cursé tanto la primaria como la secundaria. Sin embargo, el último curso de bachillerato lo completé en el instituto Murillo, ya que no se impartía en mi colegio. Durante esa etapa, mi interés no estaba todavía en las finanzas; de hecho, soñaba con ser filósofa o bióloga marina. Lo que sí tenía claro era mi curiosidad por conocer el mundo y mi deseo de encontrar un trabajo que me permitiera viajar. Al final, decidí estudiar la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (ADE).

Mi objetivo siempre fue trabajar en algo que me ayudara a viajar y, al mismo tiempo, contribuir a cuidar el planeta. Esa idea me llevó a interesarme por áreas como las finanzas y las energías renovables, donde pude combinar mi interés por los números con mi deseo de aportar algo positivo al mundo. Más adelante, realicé varios programas de liderazgo y cursos de modelización financiera, y finalmente completé un doctorado en métodos cuantitativos en la Universidad Loyola.

Durante mi investigación, analicé modelos de eficiencia en el sector hospitalario, lo que me permitió desarrollar habilidades como proyectar resultados y extraer conclusiones clave. Trabajar en proyectos internacionales fue el resultado de buscar activamente una empresa que ofreciera oportunidades de movilidad para jóvenes y de mi decisión de mejorar continuamente mi inglés. Mi consejo para los estudiantes es que encuentren aquello que les motiva, porque dentro de las finanzas hay opciones muy diversas. Además, siempre es importante buscar
maneras de contribuir y mejorar el mundo a través del trabajo que elijan.

¡Las posibilidades son infinitas si tienen ganas de aprender y aventurarse!

Un día en la vida de un científico

Mi día comienza organizando las tareas del día, revisando mensajes de mis alumnos y preparando mis clases. Además de la docencia, dedico gran parte de mi tiempo a la investigación. Actualmente trabajo en dos áreas fascinantes: la economía del hidrógeno verde, una energía renovable con un gran potencial para cuidar el medio ambiente, y la eliminación de sesgos de género, raza o edad en la evaluación profesional, utilizando tecnología como avatares de inteligencia artificial.

También colaboro con instituciones internacionales, como bancos de desarrollo, formando a su personal en la financiación de proyectos de infraestructuras. Mi trabajo combina la lectura y el análisis de datos, siempre con el objetivo de que nuestras investigaciones tengan un impacto real, trabajando con empresas y agencias de regulación para transferir el conocimiento a la sociedad.

Lo que más me motiva es el impacto que puedo generar a través de los estudiantes, quienes tienen el potencial de transformar el mundo, y contribuir al desarrollo de energías renovables como el hidrógeno verde, una clave para el futuro sostenible del planeta.

Aficiones

Además de mi pasión por la investigación y la docencia, me encanta viajar y descubrir nuevos lugares. De hecho, mi familia y yo ya hemos vivido algunas aventuras inolvidables, como recorrer Europa en interrail con mis dos hijos pequeños. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo porque combina la emoción de explorar con la oportunidad de compartir momentos especiales.

En mi tiempo libre, disfruto de actividades al aire libre como el pádel, el esquí o montar en bicicleta. También me gusta mucho leer, pero intento que mis lecturas no estén relacionadas con el trabajo, prefiriendo historias que me desconecten y me inspiren de otras maneras. Creo que es importante recordar que, como investigadora, también soy una persona con intereses y pasiones fuera del ámbito profesional. Tener equilibrio en la vida es clave, y ese
balance me ayuda a dar lo mejor de mí tanto en el trabajo como en mi vida personal.

Centro o departamento

Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Universidad Loyola Andalucía.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Mejora de la eficiencia y economía del hidrógeno.