Jennifer Mesa Marín

Formación

Nací en Ibiza, donde estudié hasta segundo de Bachillerato (Ciencias de la Salud). Mis padres, andaluces emigrados que deseaban volver a su pequeño pueblo, decidieron hacerlo el año que empecé la carrera. Todos mis amigos del instituto se fueron a ciudades como Valencia, Madrid o Barcelona. Yo me vine a Sevilla, donde estudié Farmacia, porque me gustaron mucho las asignaturas del plan de estudios. Mis padres, tíos y primos no tienen estudios, así que fui la primera de la familia en tener una carrera. Disfruté muchísimo de esos años y aprendí cosas muy útiles. Al terminar la carrera, hice dos Máster y unas prácticas de empresa en Heineken, a la vez que trabajaba en una farmacia por las tardes para pagar mis gastos. A pesar de estudiar Farmacia, siempre me gustó mucho la alimentación y me ha preocupado el medio ambiente. Mi idea era trabajar en una gran empresa, pero la investigación se cruzó en mi camino y aquí sigo. A diferencia de otras científicas, ser investigadora no estaba en mis planes, pero con el tiempo he descubierto cuánto me gusta y que se ajusta a mi forma de ser, estoy encantada.

Un día en la vida de un científico

Los científicos somos personas normales. Como a todos, me cuesta levantarme por las mañanas. Por mucho que me guste mi trabajo, no se puede negar que en la cama se está muy bien. Mi jornada empieza por la mañana, después de un buen desayuno (me gustan los desayunos fuertes, como los de buffet de hotel). Voy a la Facultad y lo primero que hago es revisar mi correo electrónico y mi agenda, donde tengo planificadas las tareas. Por los pasillos de la facultad te encuentras con los compañeros y charlas un poco. Las tareas son muy variadas. Hay días que se invierten en organización y gestión: algo de papeleo, organizar experimentos, reuniones con otras personas, etc. Otros días, se cacharrea en el laboratorio: pruebas bioquímicas, ensayos de genética, microbiología, etc.; o vamos al campo a coger muestras, o al invernadero a cuidar de las plantas de nuestros experimentos. Además, se pasa mucho tiempo también en el ordenador: lectura, redacción, análisis de resultados con programas informáticos, etc. Otros días, damos clase a los alumnos de la facultad. Finalmente, hay ocasiones en los que pasas unos días de congreso en otra ciudad, o que te encuentras en otro país haciendo trabajos con compañeros internacionales, con lo que la dinámica del día cambia por completo. Por muy atareado que tenga el día, siempre me gusta parar un ratito a media mañana para comer algo y despejarme.

Aficiones

Adoro viajar, me gusta mucho conocer otras culturas y, allá donde voy, pruebo las comidas típicas locales (sobre todo las dulces). Considero que el ejercicio es muy importante así que, para estar en forma y desconectar, me gustan mucho los deportes donde se baile, el pilates, el yoga y jugar partidillos de fútbol con amigos y otros compañeros de la facultad. También me han gustado mucho siempre los videojuegos. De hecho, de pequeña me ayudaron a aprender inglés, porque algunos de mis juegos favoritos no se traducían al español. Me entretiene mucho ver series, el manga, hacer puzzles y resolver sudokus. Por último, todo el que me conoce sabe que me fascinan los gatos, de hecho, tengo dos en casa.

Centro o departamento

Facultad de Farmacia y Facultad de Biología

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Entre otras líneas, estudio genes de la fresa para poder mejorar su sabor, su olor, su color, su calidad nutricional, o que duren más tiempo en buen estado una vez que se han recolectado.