Formación

Estudié en el IES Inca Garcilaso en Montilla (Córdoba). En 2007 comencé la licenciatura en Química en la Universidad de Córdoba, donde posteriormente completé un máster en Química Fina, especializándome en Química Física (2013). Durante estos años trabajé en el Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada de la Universidad de Córdoba. En 2015, obtuve una beca de I+D+i de la Junta de Andalucía, que me permitió continuar con mis investigaciones en el Centro Andaluz de Innovación para la Construcción Sostenible. Allí enfoqué mis estudios en polímeros con propiedades ignífugas.

Mi interés por la enseñanza me llevó a completar el máster en Formación del Profesorado en la Universidad de Granada en 2016. Desde 2017 hasta la fecha, trabajo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC), donde realizo mi doctorado sobre óxidos metálicos de alta porosidad. Durante mi doctorado, realicé una estancia breve con el grupo de Advanced Energy Materials Group de la Universidad Queen Mary, en Londres (Reino Unido).

Un día en la vida de un científico

El día a día de un científico es muy variado y emocionante. Todo comienza con el planteamiento, diseño y ejecución de experimentos. Esto significa que, primero, necesitamos pensar en qué queremos investigar y cómo lo vamos a hacer. En mi grupo de investigación, trabajamos con reactores de vacío, lo que presenta un reto interesante. Esto se debe a que hay más variables que debemos controlar en comparación con las reacciones químicas que se hacen a presión normal.

Una vez que hemos realizado los experimentos y obtenido el producto deseado, pasamos a la parte de caracterización. Aquí es donde usamos diferentes técnicas para analizar lo que hemos creado. Por ejemplo, utilizamos la espectroscopía UV-visible, que nos permite ver la «huella» característica de cada material. Esto es como obtener una firma única que nos ayuda a identificarlo.

Además, empleamos otras técnicas, como la espectroscopia de fotoelectrones de rayos X (XPS), para determinar qué elementos hay en nuestro material. Esto es importante porque cada material tiene una composición diferente, y conocerla nos ayuda a entender mejor sus propiedades.

También utilizamos microscopía para ver cómo son esos materiales a nivel microscópico, lo que nos permite observar su forma y tamaño. Una parte fundamental del proceso es que todos los datos obtenidos deben ser contrastados y discutidos con otros miembros del grupo. Esto nos ayuda a llegar a conclusiones claras y precisas sobre las propiedades del material.

Finalmente, una vez que hemos analizado y discutido nuestros resultados, es importante comunicarlos a la comunidad científica. Lo hacemos de manera rigurosa y eficiente, escribiendo artículos que se publican en revistas revisadas por pares y presentándolos en congresos y conferencias. Esta comunicación es muy importante para compartir nuestros descubrimientos y contribuir al avance de la ciencia.

Aficiones

La lectura siempre ha sido mi vía de escape del trabajo. Desde que tengo memoria, soy un lector apasionado de cómics y siempre encuentro un momento en el día para disfrutar de la lectura. Además, soy un jugador entusiasta de videojuegos, otra forma de desconectar y disfrutar al máximo.

Centro o departamento

Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Mi investigación se centra en la síntesis de óxidos metálicos de alta porosidad mediante reacciones con plasma, para aplicaciones en supercondensadores, ventanas inteligentes, celdas solares de Nueva Generación y sensores de gases.