Formación

Tras estudiar el bachillerato de Salud hice la carrera de Biología y después un máster en Química, ambas cosas en la Universidad de Sevilla. El doctorado lo realicé en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (centro del CSIC), y al acabar me fui un par de años a Suecia, para continuar investigando y aprendiendo en la Universidad de Umeå. De vuelta en Sevilla, hace justo un año que trabajo felizmente en la ETSIA o ‘la escuela’, como todo el mundo la llama aquí.

Un día en la vida de un científico

Lo primero que hago al llegar es encender el ordenador y mirar la agenda. Como suelo tener varios frentes abiertos necesito pensar qué es lo prioritario y empezar por ahí. Mi día a día transcurre entre reuniones, el laboratorio y la instalación de vermicompostaje que tenemos en la ETSIA.

Muchas de las reuniones son online porque trabajo en un proyecto que se desarrolla en África y necesitamos coordinarnos con los socios locales. Me encanta el ambiente intercultural de este proyecto (y de la ciencia en general) y ver cómo se pueden conseguir conseguir cosas bonitas cuando todos vamos a una y aportamos nuestro granito de arena.

Aficiones

Como me encanta estar en contacto con la naturaleza parte de mis fines de semana los dedico a hacer rutas de senderismo. No se me ocurre mejor forma de desconectar y recargar pilas que pasar un día en el ‘campo’ en buena compañía.

También disfruto en la ciudad, con actividades culturales o simplemente tomando unas tapas. El deporte en general, el yoga en particular, no pueden faltar en mis semanas. ¡Y viajar en vacaciones!

Centro o departamento

Departamento de Agronomía, Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA).

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Actualmente estudio cómo se puede aumentar la fertilidad de los suelos de cuatro países de África Occidental utilizando prácticas agroecológicas.