Formación

¿Alguna vez te has preguntado cómo se convierte alguien en matemático? ¡Sí, sí, hay gente a la que las “mates” le apasionan! ¡Déjame llevarte en un pequeño viaje a través de mi trayectoria!

Todo comenzó en un colegio concertado en Linares llamado Ciudad de Linares, donde entre juegos, investigación propia y discusiones sobre primeras dudas de las matemáticas con mis profesores, descubrí mi pasión por los números de la mano de la “seño Lourdes” y “don Antonio”. ¡No eran muy conscientes de la locura de mi cabeza y lo que se avecinaba!

Luego pasé al IES Cástulo donde hice Bachillerato Tecnológico. Allí me convertí en una loca del cálculo y las ecuaciones pero sobre todo disfrutaba ayudando a mis compañeros a entender este endiablado lenguaje. Mi aventura universitaria me llevó a la Universidad de Granada donde estudié la licenciatura en Matemáticas. Entre clases de álgebra, análisis y estadísticas, conocí a otros locos por las cifras, ¡no estaba sola! ¡había más locos de los números, las ecuaciones y las demostraciones como yo!

No contenta con eso decidí sumergirme aún más en el mundo de los datos así que me lancé a un máster en Estadística Aplicada en esa misma universidad, ¡total ya le había cogido cariño! Pero no, ahí no paré de estudiar, ¡aún hay más! Después de unos años, me di cuenta de que lo que realmente llenaba mis días era la docencia y que quería compartir todo lo aprendido, así que me matriculé en el máster de formación del profesorado en Matemáticas en la UNED. Al finalizar comprendí que nunca pararía de aprender y formarme y aquí estoy intentando doctorarme en Didáctica de las Matemáticas.

Continuará…  O eso espero.

Un día en la vida de un científico

Un día en la vida de un científico es algo que conocemos ampliamente de las películas. Se levantan en el laboratorio porque se les fue la hora investigando y ni se fueron a casa, se colocan su bata blanca y a seguir volviéndose locos investigando entre aparatos tecnológicos mientras engullen una magdalena rancia que encontraron tirada en el laboratorio, es simple.

¿Qué aburrida sería esta vida si así fuera, no? Te cuento como es mi día, un día de una matemática que intenta ser feliz en el día a día y hacer lo que más le gusta sin morir en el intento.

La alarma suena y, lo siento, lo primero mi café y mis cinco minutitos para mí. Ahora sí, empieza el día y se debe de empezar con energía. Primera tarea: pasear a mis peludos, y aprovecho para revisar correos, organizar el día y echar un ligero vistazo a las novedades en el área. ¡Sí, hasta los perros se convierten en mis cómplices en esta aventura numérica! Con un poco de suerte, me inspiro en las ideas que fluyen mientras disfruto del paseo.

Después toca trabajar, el coche se convierte en mi aula móvil. ¿Cómo? Escuchando podcasts de divulgadores matemáticos. ¡Aprender sobre matemáticas y sus curiosidades mientras conduzco es mi forma favorita de mezclar trabajo y diversión! Entre risas, hechos y curiosidades, llego a mi destino lista para enfrentar el día.

Pero aquí viene la mejor parte del día: soy madre de un pequeño torbellino que transforma mi vida. Su energía y curiosidad me mantienen conectada con la realidad, y eso es fundamental. Gracias a él, no me vuelvo una loca obsesionada de las matemáticas, lo que resulta ser un gran beneficio para mis alumnos, ¡aunque ellos no lo sepan!

Así que, entre matemáticas y supervivencia, se desarrolla mi día. Cada jornada es una mezcla de trabajo, investigación y un toque de locura familiar.

Aficiones

Las matemáticas están muy bien, son muy divertidas y muy necesarias pero sé que hay más cosas tan apasionantes y divertidas. Y sí, además de usar parte de mi tiempo libre para seguir sumergiéndome en el mundo de las matemáticas, hago otras cosas. Soy fan del deporte de fuerza; levantar pesas es mi manera de desestresarme y sentirme poderosa, ¡hay algo increíble en sentir cómo te vuelves más fuerte cada día! Pero eso no es todo: me encanta el senderismo, explorar montañas y perderme en la naturaleza.

También hago voluntariado en un grupo scout donde no solo educo a los más jóvenes si no que también aprendo de sus locuras. Y cuando quiero un poco de diversión en casa, me lanzo a una noche de juegos de mesa: las estrategias y la competencia son pura adrenalina.

¿Series de televisión? ¡Soy una devoradora! ¡Y me da igual el género! Desde dramas intensos hasta comedias que te hacen reír a carcajadas, me encanta perderme en tramas que me atrapan. Así que, aunque me dedique a las matemáticas, tengo muchas otras pasiones que me hacen conectar con el mundo.

Centro o departamento

Departamento de Matemáticas

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Actualmente mi línea de investigación se enfoca en la Didáctica de las Matemáticas, analizando cómo aprenden los estudiantes en la Universidad, especialmente los aspirantes a ingenieros. Investigo qué métodos son más efectivos para que comprendan conceptos complejos y se sientan seguros al aplicarlos. ¡Ese es mi desafío! Busco maneras creativas de hacer que las matemáticas sean más accesibles y emocionantes para los estudiantes.

Aunque mi pasión principal es la didáctica, también disfruto explorando la divulgación matemática buscando maneras de compartir este conocimiento con un público más amplio. ¡Es fascinante descubrir cómo los alumnos pueden conectar con las matemáticas de formas diferentes!