Formación

Los investigadores son personas que han pasado por todas las etapas estudiantiles posibles, desde el colegio e instituto de barrio (en mi caso el Ángel Ganivet y Miguel Servet), pasando por el famoso examen de selectividad (que siempre es duro), a una carrera universitaria (Ingeniero Agrónomo – ETSIA). Desde aquí todo el mundo puede entrar en una empresa de investigación y poder así buscar soluciones a problemas que nos confieren a todos. Pero existe unos pasos más, los cuales, nos permiten especializarnos en un tema, como puede ser un título de máster (ETSIA), y el posterior desarrollo de una tesis doctoral (en mi caso la realicé en el extranjero, pasando 2 años en Inglaterra y otros dos años en Hong Kong – China). Esta última etapa es la que te prepara para ser un investigador profesional, en la cual sigues un proceso de desarrollo tanto profesional como personal. Después de una de las etapas más complejas y largas de tu vida, llega el comienzo de la carrera investigadora, la cual puede llevarte a un centro de investigación público (CSIC – famoso por la pandemia) o a ser profesor de universidad. Esta última, a mi parecer, es la profesión más enriquecedora, ya que puedes dedicar tu tiempo a la docencia y a proyectos en los cuales tú has desarrollado personalmente.

Un día en la vida de un científico

En mi caso, soy profesor de la Universidad de Sevilla, dependiendo del día de la semana, tengo unas 4 horas diarias de clase que puedan estar distribuidas a lo largo del día. Entre clases y clase, atendemos a los alumnos para que solucionen sus problemas de las asignaturas o para la relaziación de sus proyectos finales de carrera. Junto a ello, realizamos nuestrso proyectos de investigación, que dependiendo del tipo o área, podemos ir al campo a tomar mediciones, estar en laboratorio, leyendo artículos científicos para saber que se ah hecho y novedades, y escribir, escribir mucho para poder decirle al mundo que via tenemos que seguir para poder tener un mejor futuro.

Aficiones

En mi caso, he realizado siempre deporte, de niño hacía atletismo y tenis, cuando entré en el instituto empecé con el baloncesto, por dos motivos, porque mis amigos también jugaban y porque tenía altura. Éste deporte lo práctique durante 16 años, los cuales me han servido para evadirme, disfrutar y reír con amigos y poder mantener una vida social sana y completa. Leer libros es esencial, no solo para mantener la mente despierta, sino porque nos podemos encontrar un mundo de fantasía extraordinario, a mi me paso con el señor de los anillos, me fascinan los libros de aventuras fantásticas. Y por supuesto, viajar, este interés lo llenas también por tu curiosidad de ver cómo es el mundo, cómo funciona y poder ver de primera mano las maravillas que ha creado la naturaleza.

Centro o departamento

Mi centro de trabajo es la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) que se encuentra en el campus de la Universidad Pablo de Olavide, pero perteneciente a la Universidad de Sevilla. Esto tiene un motivo fundamental, la superficie del recinto, ya que nosotros por motivos de hacer prácticas en las asignaturas tenemos campos de prácticas donde nos podemos encontrar distintos cultivos.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Ahora mismo estoy en dos líneas básicas de investigación. La primera es saber que hormonas fabrican las plantas, cómo y por dónde se mueven, para entender la respuesta que tiene frente a los cambios. Y la segunda, poder detectar enfermedades en las plantas antes que el ojo humano, mediante instrumentos que nos permiten ver lo que los objetos reflejan (como una imagen térmica)