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Fotografía de Rafael Villalba Bravo

Rafael Villalba Bravo

Universidad de Málaga

Formación

Soy un chico malagueño de 24 años. Desde pequeño, las ciencias puras siempre me han fascinado, y he desatacado en ellas gracias a mi curiosidad por entender cómo funciona el mundo que nos rodea.

Estudié bachillerato tecnológico en el Instituto San José Obrero, en Málaga. Tuve claro que quería estudiar ingeniería en la universidad (aunque no supe en qué carrera meterme). La verdad que siempre me llamó mucho el mundo de la electrónica y la tecnología, por ello, estudié la carrera Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica en la UMA. Después de acabar la carrera, empecé a trabajar en una empresa, sin embargo, durante esa época sentía que lo que verdaderamente me ilusionaba era seguir aprendiendo en mi campo y creando conocimiento. Por ello dejé el trabajo para estudiar un máster en Ingeniería Mecatrónica el cual se especializa en la investigación.

Un día en la vida de un científico

Con el tiempo, me doy cuenta de que pocas personas comprenden realmente en qué consiste la profesión de científico. Y, sin embargo, es algo que todos, por nuestra naturaleza humana, llevamos dentro: observamos lo que ocurre a nuestro alrededor, analizamos lo que vemos y tomamos decisiones basadas en nuestras experiencias. Lo hacemos una y otra vez, aprendiendo y mejorando en el proceso.

Eso, en esencia, es mi trabajo. Es cierto que “hacer ciencia” requiere un método más riguroso, con técnicas avanzadas y en un campo de conocimiento específico, como la electrónica, en mi caso. Pero, cada vez que entro al laboratorio, mi objetivo es el mismo: responder preguntas mediante experimentos que me ayuden a encontrar respuestas.

El proceso es iterativo y, muchas veces, los ensayos no salen como esperas. Esto puede llevar a momentos de frustración o desesperación, pero los errores son parte fundamental de mi trabajo. Cada fallo me enseña algo nuevo, mostrándome poco a poco el camino correcto, porque, al final, siempre hay una respuesta para las preguntas que intentamos resolver. 

Aficiones

Me encanta todo tipo de deporte, especialmente el voleibol y el gimnasio. Estas actividades siempre me ayudan a desconectar cuando tengo mucho trabajo o exámenes y siento que mi cerebro está «saturado» de tanto pensar. Además, me apasiona investigar temas relacionados con la tecnología. Disfruto viendo vídeos divulgativos en YouTube sobre inteligencia artificial, matemáticas, programación, electrónica, entre otros. Aprender de esta manera me divierte mucho.

Muy de vez en cuando también hago pequeños proyectos de electrónica o programación. Aunque algunos parezcan «simples», para mí suponen un reto emocionante, ya que me ilusiona lograr cosas que otras personas han conseguido o poner en práctica lo que he estudiado.

Por último, los fines de semana trato de pasar la máxima cantidad de tiempo posible fuera: con amigos, haciendo rutas, paseos, y por otro lado también trato de aficionarme al aburrimiento, que tiene un papel muy importante en el desarrollo de ideas creativas que es justo lo que necesito en mi trabajo.

Centro o departamento

En el laboratorio del departamento de Electrónica, en la facultad de telecomunicaciones e informática, Universidad de Málaga.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

  • Estudio de las propiedades eléctricas de la piel para el reconocimiento de estrés.
  • Integración de sensores y electrónica en un bastón ortopédico para el seguimiento de la salud y prevención de riesgos.
  • Extraer automáticamente información de los sensores electrónicos del bastón inteligente, para poder interpretarlos en términos de salud.
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