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Fotografía de Verónica de las Heras Rodríguez

Verónica de las Heras Rodríguez

Universidad de Cádiz

Formación

Crecí en Parla, un “pequeño” pueblo al sur de Madrid de más de 130,000 habitantes. Mi vida siempre ha estado marcada por mi inquietud en querer formarme. Siempre me encantaron los animales y mi idea inicial fue ser bióloga, pero ¿por qué quedarse sólo ahí? Así, a los 18 años, hice por primera vez mis maletas y decidí irme a estudiar Ciencias del Mar a Cádiz.

Tras licenciarme en 2009 ,y gracias a la motivación que obtuve en unas prácticas que realicé, decidí continuar mi formación estudiando un FP Superior en Producción Acuícola en San Fernando (Cádiz) para especializarme, aún más, en el mundo de la Acuicultura (2011), finalizando mi etapa educativa en este campo con un Máster en Acuicultura y Pesca de la Universidad de Cádiz (2012). Gracias a esta formación no he parado de trabajar nunca, alternando la empresa privada y el sector público, en lugares como el CSIC o la propia Universidad.

Sin embargo, mi inquietud por hacer mejor mi trabajo y el respeto a mi planeta me hizo, diez años después, realizar nuevamente un Máster en Educación Ambiental (2022), teniendo un interés por mejorar y ayudar a la gente.

Ese mismo año, entré como voluntaria de la AECC (Asociación Española contra el Cáncer), lugar donde realizo talleres de ciencias en las áreas pediátricas de los hospitales. Gracias a este voluntariado, se ha despertado en mí una vocación desconocida: la divulgación. Esta iniciativa me hizo ganar mi primer proyecto de divulgación (2023) para poder acercar mi trabajo a un público no especializado. Mi actual lema es: ¿Cómo queremos seguir investigando para el mundo si el mundo no sabe lo que investigamos?

Un día en la vida de un científico

La realidad es que no hay un día igual en mi trabajo, ya que depende de los experimentos que tengamos en marcha. Sin embargo, me centraré en cuando tenemos experimentos con larvas de peces, que son los que más me gustan, aunque al mismo tiempo también son los más complicados.

Son las 8:20 de la mañana y me dirijo a la zona experimental. Me pongo mis botas de agua para poder entrar en los laboratorios húmedos. Lo primero es observar el comportamiento de los peces en el tanque antes de que se encienda la luz. Me pongo un frontal con una luz roja para que no se asusten y pueda valorar bien su comportamiento.

Mientras “amanece”, voy preparando el alimento que debo de darles y limpio los tanques con sumo cuidado. Con la luz ya encendida, doy los buenos días a mis pequeños. Verifico con el oxímetro que el oxígeno de los tanques esté perfecto, los limpio, ajusto caudales si es necesario y mido la temperatura.

-Menos mal, hoy está todo estable. Puedo respirar tranquila.

Alimento a los “babys” con sumo cuidado para no generar turbulencia. Miro el reloj:

-¡Puf! ¡El tiempo ha volado y han pasado 5 horas! ¡Es la hora de comer!

Recojo, limpio y dejo preparadas el resto de las tomas para regresar en la tarde.

Salgo y hablo con los técnicos, que siempre están dispuestos a ayudarme, y comparamos sus observaciones con las mías. Entre todos, tomamos las mejores decisiones para ayudar a velar y mejorar siempre por el bienestar de los animales.

Con “las aguas ya calmadas”, salgo y me reúno con mis compañeros en cafetería para comer. Cuando termino, me dirijo nuevamente a ver que todo siga bien con “mis pequeños”.

-¡Acabo de recordar que no puedo olvidar realizar fotos para usarlas en la divulgación de nuestro trabajo en las redes sociales como “Instagram” o poder usarlas más adelante en futuros talleres divulgativos que hagamos!

La jornada termina con el apagado paulatino de la luz. “Los peques se van a dormir y yo ¡a bailar!” Esa es mi forma de desconectar del trabajo.

Toca llegar a casa a descansar, hacer una videollamada a mis sobrinas y cenar, momento en el que aprovecho para pensar, junto a mi marido, qué locura hacer para acercar nuestro trabajo a la sociedad una vez finalice la parte experimental de una forma dinámica y divertida.

Aficiones

Creo que a mayor afición que puedo tener es aprovechar al máximo cada momento que paso con mi familia y amigos. En especial, mis sobrinas, esas dos pequeñas “lapitas” que son mi debilidad. Ellas son, sin duda, el motor de muchas de mis locuras y posiblemente las “culpables” de todas las iniciativas de divulgación que realizo. Además, tengo otras aficiones como son bailar salsa, resolver misterios de scape rooms o visitar parques de atracciones durante el verano. Salir y romper con la rutina del trabajo es, sin duda, mi forma favorita de recargar energía.

Centro o departamento

Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos. Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales. Departamento de Biología, área de Zoología. Grupo de Fisiología de la alimentación y el bienestar en Acuicultura.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Actualmente trabajo en Nutrición y Bienestar en Acuicultura, principalmente en búsqueda de productos que mejoren la eficiencia de los cultivos auxiliares y estadios larvarios.

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