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Fotografía de Jesús Chamorro Martínez

Jesús Chamorro Martínez

Universidad de Granada

Formación

Estudié educación primaria (la antigua EGB, eran 8 años) en el colegio Sierra Elvira, para posteriormente hacer el bachillerato en el colegio Santo Tomás de Villanueva (entonces eran tres cursos de bachillerato más un cuarto que se llamaba COU). Por aquel entonces, mucho antes de empezar el bachillerato, empecé a ir a clases de informática en una academia: era algo muy nuevo en aquella época, no existían los portátiles y la gente no tenía ordenadores en casa (el mérito fue de mi madre, que me apuntó diciéndome “esto será el futuro” … y no se equivocaba 😊). Lo cierto es que esas clases me despertaron “el gusanillo” de la informática y fueron clave para muchas de las decisiones que tuve que tomar después.

Cuando llegó el momento de ir a la Universidad, como no, opté por la carrera de Informática (en aquel momento era una licenciatura y llevaba poco tiempo en Granada, pero yo tenía claro que era lo que quería hacer). Al acabar la carrera, comencé mis estudios de doctorado en Inteligencia Artificial (también en la UGR) y, tras acabar los cursos de doctorado, me centré en investigar y trabajar en mi Tesis (sobre procesamiento de imágenes y vídeo usando IA).

Y uno no termina nunca de formarse, ya sea porque te apuntas a cursos (que pueden ser de muchas cosas, en mi caso a varios que no son de informática) o, sobre todo, porque la curiosidad te lleve a aprender sobre un montón de cosas (y en eso sigo…).

Un día en la vida de un científico

Mi “día a día” ha ido evolucionando a lo largo de estos años; hoy en día, imagino que por la responsabilidad que implica tener más años, son muchas las tareas que tienen que ver con organización de equipos y reuniones de todo tipo. Por otro lado, un científico ha de compatibilizar muchas actividades y de muy diferente índole; además, los tiempos suelen ser muy variables: hay actividades periódicas (como las clases) y otras que vienen “por picos” (como la elaboración de una memoria para un proyecto, o la asistencia a congresos). No obstante, y partiendo de esa heterogeneidad del “día de un científico”, me centro en un “día tipo” de mi época actual y os cuento:

Todas las mañanas empiezo con una reunión de seguimiento con mi equipo (“dailys” las llamamos, las tenemos a las 9:00); esto es muy habitual en los equipos de desarrollo tecnológico, donde es importante revisar (en menos de media hora) cómo va el trabajo; cada dos semanas, la reunión se centra en planificar qué se va a hacer en las dos siguientes (esas duran un par de horas). Como veis, la organización es muy importante.

Después de esa primera reunión matutina, es mi agenda quien me marca el ritmo: en primer lugar, muchas reuniones: con mi equipo para revisar resultados, con otros colegas y colaboradores, con clientes, etc. También dedico tiempo a lo largo del día a la revisión y gestión de los proyectos y contratos que tenemos activos (en particular, los vinculados con empresas, donde es importante cumplir con los objetivos y los plazos de entrega). Como veis, muchas tareas de “gestión” (habituales si “ya tienes unos años” y, con ellos, más responsabilidades). Este tipo de actividades las suelo concentrar en la mañana.

Si ese día tengo clase (no todos los días hay), me reservo un rato para revisar el contenido de lo que voy a explicar; es muy importante prepararse bien la clase, tener claro los principales mensajes que quieres transmitir y los tiempos (para que no se haga muy aburrida 😊). En mi caso, las clases las tengo por la tarde, así que suelo dedicar las tardes a actividad docente (tanto a dar las clases como preparar material). Por cierto, me encanta dar clase.

Y siempre hay que tratar de encontrar a lo largo del día (aunque no siempre se pueda) un rato para leer y/o estudiar; cuando la gestión y la docencia te marcan el ritmo, suelo buscar siempre un hueco para mantenerme actualizado (mi regla es que no deberían de ser menos de 5 horas a la semana, 1 hora al día). Suele ser algo que hago al final del día (pero no siempre lo cumplo).

Con carácter general, y al margen de la organización que uno tenga diaria, nuestro día a día siempre busca “inventar”, “descubrir”, “ir más allá”… buscamos retos y tratamos de darle solución. Es realmente muy gratificante, ver como lo que antes era un problema, ahora se ha convertido en una solución gracias a tu trabajo y al de tu equipo. Y si esa solución ayuda a los demás, si ese “granito de arena” ayuda a que nuestro entorno crezca y sea mejor, la experiencia es realmente increíble. Cuando lo pruebes, lo entenderás… 😉

Aficiones

Me encanta viajar, todos los años intento hacer al menos un viaje fuera de España (se aprende mucho de otras culturas); por mi trabajo, tengo la oportunidad de viajar mucho a otros países (los científicos nos tenemos que mover mucho), pero además trato de aprovechar las vacaciones para “dar un salto” a lugares que aún no conozca (o revisitar los que me gustaron mucho). La mejor compañera de viaje: María, mi mujer; y todos los veranos me voy con mi padre a Asturias (la tierra de mi madre), ¡ese viaje no puede faltar!

Estoy todo el día escuchando música, ¡mi Spotify echa humo! Ya os contaré qué tipo de música escucho (todo depende del momento, pero si se puede bailar, mejor).

Disfruto mucho leyendo, lo asocio a momentos de relajación. He de reconocer que hubo una época, hace ya muchos años, que bajó mi ritmo de lectura (¿os ha pasado a vosotros?); tuvo que ver con mi época de doctorado, donde todo el tiempo lo empleaba en leer libros y artículos científicos, pero después retomé la afición. ¿Sabéis qué tipo de libros me reengancharon? Los de novela histórica (me encantan), que permitieron unir mi afición a leer a otras de mis grandes aficiones: la Historia (me encanta el “Canal Historia” y sus documentales). Santiago Posteguillo es uno de mis favoritos… y todo lo que tenga que ver con Roma y la Historia antigua 😊.

Todos los fines de semana que puedo, me bajo a la playa; me permite desconectar, es genial para “recargar pilas” (aunque alguna vez tengo que irme con el portátil y no es lo mismo). Y claro, leer con el mar de fondo, lo mejor de lo mejor.

Me gustan mucho los deportes, sobre todo el fútbol y el baloncesto (soy del Madrid -pero no anti-Barça, que no se enfaden los culés- y socio del Granada, a ver si subimos a primera); he de reconocer que ya practico poco deporte (antes jugaba mucho al baloncesto), así que soy más aficionado de los que ve partidos (si es con los amigos, mejor).

Ah, y siempre trato de encontrar huecos para disfrutar de un buen rato con mis amigos; unas risas, acompañadas de una buena tapa, siempre ayudan a disfrutar de la vida 😊.

Centro o departamento

Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (en la ETS de Ingenierías Informática y de Telecomunicación)

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Principalmente trabajo en dos líneas de investigación:

  • Procesamiento y análisis de imágenes. El procesamiento de imágenes persigue mejorar la calidad de la imagen o incorporar efectos visuales; pensemos por ejemplo en programas tan conocidos como el “Photoshop”, donde podemos hacer cosas como cambiar el brillo, contraste, eliminar ruido, etc.: en esta línea de investigación trabajamos en este tipo de operadores, pero algo más avanzados: por ejemplo, generar una imagen que tenga el estilo de un pintor famoso, restaurar una imagen de muy mala calidad (¿te suena de las películas? ¿será verdad?). En el análisis de imágenes se pretende extraer información relevante de la imagen que permita interpretar su contenido (te sonará, por ejemplo, cuando tu móvil enmarca la cara de las personas cuando haces una foto); dentro de esta línea trabajamos en cosas como el análisis de movimiento (detectar qué se está moviendo y hacia dónde en un vídeo), la recuperación de información multimedia (buscar una imagen en una base de datos o en internet) y la descripción lingüística de imágenes (¿sería capaz un ordenador de describir una imagen como lo hace una persona?), etc. Haz la siguiente prueba: busca en Google imágenes con la siguiente consulta “Un coche verde al lado de una pelota roja”; ¿te convence el resultado? ¿algo no encaja? Cuando hablemos de esta línea de trabajo te explicaré por qué 😉
  • Inteligencia Artificial aplicada al ámbito energético. En esta línea, con una alta vinculación a la investigación aplicada, trabajamos en el desarrollo de soluciones de inteligencia artificial que afronten problemas reales en el sector energético. Como sabes, la electricidad llega a tu casa a través de la red eléctrica y, además, está llena de contadores inteligentes que generan muchos datos (entre otros, los que vienen en la factura de la luz 😊); es lo que se conoce como el “smart grid”. Pues bien, la posibilidad de crear un “gemelo digital” de la red (una “copia” en tu ordenador del mundo real, en este caso de la red eléctrica; ¿te suena eso del “metaverso”? 😉), junto con la capacidad de recopilar grandes volúmenes de datos gracias a los medidores inteligentes (aquí entra el “big data”, ¿te suena?), permite el desarrollo de nuevos algoritmos para el análisis de diferentes casos de uso de interés para una distribuidora de energía: predicciones de consumo (¿gastaré más luz el mes que viene?), detección de fraudes (¿alguien se ha enganchado a la red de forma ilegal?), optimización de operaciones (¿cómo opero la red para reducir costes? ¿puedo eliminar problemas de congestión?), planificación de inversiones (¿invierto en más cable?), etc. En esta investigación trabajamos en desarrollar modelos y técnicas basadas en IA para afrontar algunos de estos retos.