Francisco Javier Perea Siller
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| Presencial
Dime cómo pronuncias, y te diré…Rectorado Universidad de Córdoba | 17.30 h
Formación
Tras estudiar un Bachillerato de Humanidades, quise estudiar Filología Hispánica. Como había en Córdoba, me formé aquí y pude también dedicarme a la investigación realizando la tesis doctoral, también de Filología Hispánica en la Universidad de Córdoba.
Un día en la vida de un científico
A veces las ideas surgen cuando uno menos lo espera. Entonces, es necesario reconocerlas y continuar con la rutina relacionada con la docencia y los asuntos previamente planificados para encontrar algún hueco a lo largo del día para escribirlas. Con suerte, podrán ser el germen de algún artículo, intervención en un congreso o proyecto. También pueden aparecer como solución de preguntas previas que surgen en la lectura de publicaciones cinetíficas o en preguntas que surgen en clase. Hay que estar atento porque este es el aspecto que puede diferenciar al científico (y al poeta) de quien no lo es: vivir la rutina normal y a la vez ser receptivo a hipótesis que expliquen dudas de interés.
Aficiones
Si no me dedicara a la lingüística, me habría gustado dedicarme a algo relacionado con el medio ambiente. Me encanta caminar (y correr) por el campo o por la ciudad. La música de todo tipo y la lectura de buena literatura española o extranjera también mejoran la vida.
Centro o departamento
Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Ciencias del Lenguaje.
Línea de investigación en la que trabaja actualmente
Trabajo fundamentalmente en el análisis lingüístico de textos, con diferentes perspectivas. La principal es la historia de las ideas lingüísticas, analizando ciertas concepciones del lenguaje y las lenguas que se han dado en la historia. Por ejemplo, cuál fue la primera lengua del mundo y cómo sería. Se trata de un tema que atraviesa las reflexiones sobre el lenguaje desde la Antigüedad hasta ahora mismo. Actualmente, estoy más dedicado a la fonética, en dos líneas: la investigación en los factores acústicos de la voz que contribuyen a hacernos entender o forman parte de nuestra expresividad, y la propia historia de la fonética desde que empezó a especializarse como disciplina científica, a finales del siglo XIX.