Álvaro Corrales Álvarez

Formación

Estudié la Educación Primaria en el colegio Juan XXIII de Mérida (Badajoz) y cursé Educación Secundaria y Bachillerato en el colegio de los Salesianos de la misma ciudad. Los estudios universitarios los realicé en la especialidad de Historia, siendo mi Alma Máter la Universidad de Extremadura, en el Campus con sede en Cáceres. En esta institución empecé a colaborar como becario gracias a una ayuda del Ministerio de Educación durante el último curso de carrera. Al año siguiente, fue el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el que me premió con una beca de Introducción a la Investigación en el Instituto de Arqueología de Mérida. Al terminar la Licenciatura, trabajé durante un año como Técnico en la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura.

Durante los últimos diez años he centrado mis esfuerzos en la investigación arqueológica, logrando una beca de la Junta de Extremadura para la Formación de Personal Investigador en el Instituto de Arqueología de Mérida (CSIC). Mientras realizaba mi tesis doctoral disfruté de estancias en tres centros de formación diferenetes: Accademia dei Belle Arti Pietro Vanucci de Perugia (Italia), en la Faculty of Classics de las University of Cambridge (Reino Unido) y en la Faculdade de Letras de Lisboa (Portugal).

Tras presentar mi tesis sobre las casas romanas de Augusta Emerita (Mérida), trabajé tres años en la Universidad de Huelva, compaginando docencia e investigación. Posteriormente, entre 2018 y 2020, me trasladé a Roma con un contrato en la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (CSIC). Actualmente estoy incorporado a la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla con un contrato Juan de la Cierva.

Un día en la vida de un científico

Un arqueólogo debe compaginar tres ámbitos muy diferentes: trabajo bibliográfico y documental, trabajo de campo y trabajo de laboratorio.

La primera fase, que constituye aproximadamente el 40% del tiempo, corresponde al trabajo de investigación en bibliotecas, procurando leer y estar informado de todas las novedades relacionadas con el campo de estudio, en mi caso particular, el ámbito doméstico urbano romano. La segunda parte es la que transcurre en el yacimiento, realizando actividades de excavación, prospección, sondeos o seguimientos arqueológicos.

Esta etapa ocupa aproximadamente el 20% del tiempo y es realmente entretenida, ya que conseguimos datos nuevos que nos permiten afianzar nuestro conocimiento, rechazando o aceptando las hipótesis vigentes. Finalmente, el 40% del tiempo restante es trabajo de laboratorio, en el que analizamos los datos recogidos durante el trabajo de campo: cultura material, información estratigráfica, fotografías de las estructuras documentadas en el registro arqueológico.

Aficiones

Entre mis principales aficiones se encuentran la literatura, el cine, la música y los viajes. Me gusta tanto el rock progresivo como el metal o la música clásica. Soy un apasionado de la cultura oriental, especialmente japonesa. Disfruto de los mangas cásicos (soy fan de One Piece desde los 16 años), pero también del cine de Kurosawa o las obras de Murakami. Mi deporte favorito es el baloncesto y soy un gran seguidor del Real Madrid de la era Laso.

Centro o departamento

Facultad de Humanidades de la Universidad Pablo de Olavide; Laboratorio de Arqueología en el edificio 44.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Mi línea de investigación se centra en el estudio de las casas de las ciudades romanas. He trabajado en yacimientos como Itálica (Santiponce), Villa Adriana (Tívoli, Italia), Augusta Emerita (Mérida), Tusculum (Monteporzio Catone, Italia), Pompeya (Nápoles, Italia) y Ostia Antica (Roma).