Formación

Estudié en el colegio San Bartolomé de Andújar, en la provincia de Jaén. El colegio estaba en un barrio un poco conflictivo y tenía pocos recursos, pero mis maestras siempre ponían toda su ilusión y corazón en la enseñanza. De ahí me mudé a Torredonjimeno, otro pueblo de Jaén. Hice la secundaria y el bachillerato en el IES Santo Reino. Me gustaban tanto las humanidades como las ciencias, pero me decanté por hacer un bachillerato de ciencias porque las matemáticas me tiraban un poco más. Al terminar el instituto me fui a estudiar a la
Universidad de Sevilla, me decanté por la Ingeniería Aeronáutica.

Durante la carrera me enamoré de la Mecánica de Fluidos y de la Aerodinámica y por eso decidí que quería seguir
aprendiendo sobre el tema. Al terminar la carrera estuve un año trabajando de prácticas como ingeniero en el Ejército del Aire, me gustaron mucho las cosas que hacía allí: ensayos en vuelo con aviones de combate, cálculos sobre la estabilidad de los cazas y muchas otras cosas. Sin embargo, siempre me ha llamado más la investigación en la universidad y por eso decidí hacer una tesis doctoral.

Un día en la vida de un científico

Voy a contar cómo es mi día a día como investigador. Soy un científico en formación por eso dedico siempre parte de mi día a formarme, a leer artículos y libros científicos para conocer mejor el campo de estudio donde trabajo. Mi perfil es teórico y experimental. Hay días que me dedico a la teoría que significa que uso herramientas matemáticas para poder hacer modelos de los fenómenos que estudio. Esos días me levanto por la mañana, me preparo un café y me voy al despacho. Allí cojo lápiz y papel y empiezo a plantear ecuaciones, pienso en cómo poder resolverlas, cómo hacerlas más sencillas sin que pierdan su esencia. También necesito usar ordenador, porque muchas veces las ecuaciones son muy complicadas de resolver a mano y es necesario la ayuda de algunos programas informáticos para encontrar una solución.

El día que tengo que ir al laboratorio es muy distinto. Aunque la filosofía de trabajo es la misma que cuando resuelves ecuaciones. Quieres resolver un problema, así que planteas la manera más sencilla para hacerlo. Pensando en el problema, diseñas una instalación experimental y piensas qué medidas te pueden dar más información para resolver tu problema. Para ello necesitas usar aparatos muy complejos y caros, pero que te permiten medir muchas cosas y con mucha precisión. Lo más bonito de los experimentos es que vas viendo en el momento cómo ocurren las cosas y vas mejorando los resultados mientras resuelves algunos problemillas que vayan surgiendo.

Otra cosa importante en el día a día de un investigador es hablar con los compañeros de trabajo porque la ciencia no es cosa de uno. Por eso tenemos herramientas como el correo electrónico, las videollamadas, tenemos documentos compartidos en los que vamos escribiendo nuestros progresos y dudas para ir ayudándonos unos a otros. Al final cuando ya un problema está resuelto, escribes la forma en la que lo has hecho y los resultados que has obtenido y lo mandas a publicar a alguna revista científica para que el resto de la comunidad científica pueda verlo y sirva para el progreso de la ciencia.

Aficiones

En mi tiempo libre me encanta leer. Me gusta mucho leer novela, mis géneros favoritos son la novela realista y la filosófica. El cine es una de mis pasiones, siempre que puedo me gusta ir a una sala de cine y ver una película proyectada en pantalla grande. Tengo predilección por el drama más que por la comedia. También me encanta pasar tiempo con mi familia y amigos, salir a tomar algo, jugar a juegos de mesa, hacer excursiones por el campo, montar en bicicleta, viajar,… A veces es difícil sacar tiempo para todo pero con ganas se puede.

Centro o departamento

Departamento de Mecánica Estructural e Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Granada

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Mi línea de investigación es la Mecánica de Fluidos aplicada a los flujos biológicos. En concreto, estudio el movimiento de un líquido que todos tenemos en la médula y en el cerebro, que se llama líquido cefalorraquídeo y también cómo el movimiento de ese líquido puede afectar a la aparición de algunas enfermedades. Primero pienso en el problema que quiero resolver de la manera más sencilla posible y luego encuentro la solución resolviendo
ecuaciones o haciendo experimentos.