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Fotografía de Carlos Santos Ocaña

Carlos Santos Ocaña

Universidad Pablo de Olavide

Formación

Soy biólogo, de bata que se dice por ahí. Estudié en un colegio público del barrio de La Fuensanta, en Córdoba, el colegio Algafequi, y después en el CEI de Córdoba, un instituto público donde ahora está el Campus de Rabanales. Después estudié Biología en la Univesidad de Córdoba y también hice allí el doctorado. Después estuvo dos años en la Universidad de California en Los Angeles y a la vuelta obtuve una plaza como Profesor Titular en la Universidad Pablo de Olavide (UPO), y hace un año saqué la plaza de Catedrático de Universidad. Ahora dirijo un grupo de investigación en el CABD en la UPO y soy jefe de grupo de una unidad del CIBERER, un centro de investigación que trabaja en enfermedades raras.

Un día en la vida de un científico

La vida de un científico es como la de cualquier persona, se levanta, va a trabajar para ganar un sueldo y así pagar los gastos de vivir, y a la vuelta del trabajo intenta compartir cosas con la familia y pasarlo lo mejor posible. Pero no es posible sobrellevarlo si no se tiene vocación y motivación. La Ciencia es una dura tarea que sólo se puede abordar, repito, con vocación y motivación. Si eso, la Ciencia es sólo un digno trabajo.

Aficiones

Somos personas, y por tanto nos gusta lo mismo que a todos, leer, escuchar música viejuna, viajar, comer bien, jugar al baloncesto, coger la bicicleta, el senderismo, conversar con amigos

Centro o departamento

Trabajo en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, en la Universidad Pablo de Olavide, y pertenezco al Departamento de Fisiología, Anatomía y Biología Celular, y a la unidad 729 del CIBERER (Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras).

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Trabajo en el diagnóstico de enfermedades raras. Son enfemedades generalmente hereditarias que aparecen con baja frecuencia en la población. Mi especialidad son las enfermedades mitocondriales, las enfermedades donde se alteran la producción de energía en forma de ATP. Nuestro trabajo es diagnosticarlas, lo cual no es fácil ya que raras significa que no hay muchos pacientes, y después intentar saber como se producen. Esto último no es simplemente por acumular conocimiento sino que es la forma de poder curarlas adecuadamente.