Formación

Soy de un pueblo de la costa, de Vélez de Benaudalla. Allí cursé la EGB, ahora Educación Primaria, pero no había ni BUP ni COU, ahora Secundaria y Bachillerato, así que íbamos y volvíamos al instituto en Motril a diario. Quizás una forma más cansada de estudiar pero que nos hacía más libres e independientes, fuera de nuestro pueblo y del control parental.

Todo el mundo pensaba que estudiaría veterinaria, me encantan los animales, pero mi pasión siempre fue transformar cosas, me fascinaba ver el trabajo de los piconeros o cómo hacían funcionar aquellas viejas caleras. Así que estudié Química en esta facultad. Algunos de mis profesores aún están por aquí. Y eso hago desde hace 35 años a nivel investigador, transformar cosas baratas en productos de valor añadido y corregir los efectos contaminantes de los procesos de producción tradicionales.

Un día en la vida de un científico

Pues… los científicos no somos una especie aparte. Dormimos (poco por lo general), nos duchamos, desayunamos y sobre las ocho de la mañana, como muchos currantes, estamos en el trabajo. Yo empiezo respondiendo los emails que nunca acaban, validando las facturas que te mandan desde secretaría, y otras mil actividades alternativas relacionadas con el papeleo (gestión). Sabéis  que somos profesores, por tanto, impartimos clase. Hay que preparar el material, estudiar e impartirlas, corregir actividades o exámenes, programar prácticas, atender tutorías etc. El componente de gestión personalmente me aburre y no suelo prestarle atención, el componente docente es sin embargo, fascinante, me permite el contacto con personas que siempre son jóvenes, mientras que yo cada vez me reconozco menos en el espejo.

Estudiar, la formación continua y estar en contacto con progresivas generaciones te hace estar al día de los avances y necesidades de la sociedad. Solo hay que mirar con un poco de atención. Pero luego está la componente investigadora, y aquí entra la pasión. Si tienes pasión por la música, el fútbol o las películas de estreno, por la moda de París o por la nueva versión del Porsche 911, no te importa dedicarles tiempo, pues eso pasa con la investigación.

Emociona generar un nuevo material, un proceso más eficiente, un reactor que trabaje a menor temperatura consumiendo menos energía, trabajar en equipo y disfrutar del resto de compañeros, alcanzar una publicación relevante, un nuevo proyecto, ayudar a la formación de jóvenes investigadores,… Ahh, suena el teléfono, veo en la pantalla el número de casa… perdonad, son las nueve la noche…  como habéis visto solo he desayunado, ya llego tarde hasta para la cena. Tengo que aprender a conciliar también.

Aficiones

Me gustan las reuniones, las comidas en famillia o con amigos. No me gusta el ruido. Me encanta leer. Sobre todo novela histórica. No veo televisión, me deprime la baja calidad intelectual de muuuuuchos programas, por no hablar de otros aspectos.

Nunca fui muy buen deportista, lo intenté con el balonmano, con más pasión que calidad. Me gusta ver un buen partido de fútbol o de baloncesto, máximo si es en el campo. Me aburre ver tenis, golf o ciclismo. La retransmisión del Tour de Francia en verano me aficionó a la siesta. Soy de familia de campesinos, me gusta el campo, trabajo en el campo ocasionalmente para seguir con los pies en el suelo.

Algún día volveré a tener un huerto, y un jardín de rosas rojas. Espero que no se seque mientras viajo, que es la mayor de mis pasiones.

Centro o departamento

Facultad de Ciencias. Departamento de Química Inorgánica

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

Nuestro grupo de investigación se denomina: Nanomateriales y Tecnologías Químicas Sostenibles. No caben dudas. Hacemos materiales y los aplicamos en el desarrollo de procesos de síntesis de productos químicos limpios y eficientes, en energía, desarrollando baterías y nuevos combustibles, y sobre todo, en el cuidado del medio ambiente.