Formación

Mi interés por la investigación comenzó desde muy joven cuando estudiaba el bachillerato en Ciencias de la Salud en un pequeño pueblo de Granada. Aunque en ese momento no sabía exactamente a qué me dedicaría, siempre tuve curiosidad por comprender las dinámicas sociales que afectan nuestras vidas.

Después del bachillerato, decidí estudiar una carrera que combinara mi interés por el bienestar social y el análisis de la sociedad. Así, opté por el Doble Grado en Trabajo Social y Sociología en la Universidad Pablo de Olavide. Durante esta etapa, comencé a profundizar en temas como la desigualdad y la justicia social, lo que me llevó a especializarme más tarde en el Máster en Género e Igualdad, también en la misma universidad.

Gracias a mi esfuerzo académico, recibí varios premios por mis trabajos de fin de grado y máster, lo que me dio aún más motivación para seguir adelante. Tras finalizar mis estudios, obtuve el contrato FPU (Formación de Profesorado Universitario), que me permitió comenzar a trabajar en mi tesis doctoral y, al mismo tiempo, impartir docencia universitaria.

Como parte de mi formación, he tenido la oportunidad de realizar una estancia en el extranjero, participar en congresos internacionales, y seguir investigando en áreas relacionadas con género y desigualdad social. Estos pasos me han permitido crecer como científica social, contribuyendo al conocimiento y la transformación de la sociedad.

Un día en la vida de un científico

Ser científica no es solo estar en un laboratorio rodeada de probetas, ¡también implica entender y mejorar la sociedad! En mi caso, como científica social, mis días están llenos de actividades muy variadas. Cada día es diferente, pero te cuento cómo podría ser uno típico.

Algunas veces, paso muchas horas delante del ordenador buscando y leyendo información importante sobre el tema que estoy investigando. Es una etapa clave, porque necesito conocer lo que ya se ha descubierto para poder avanzar con mi trabajo.

Otras veces, mi día se vuelve más activo. Salgo al terreno, lo que significa que voy a lugares reales donde está ocurriendo lo que quiero estudiar. Por ejemplo, si estoy investigando sobre viviendas inclusivas, puedo visitar una comunidad o hablar directamente con personas que viven en estos espacios. Aquí utilizo metodologías de investigación social, que es una forma organizada de obtener información. Lo interesante es que muchas veces interactúo directamente con la gente, escucho sus historias y observo su entorno.

Después de reunir toda la información, mi trabajo no termina ahí. Tengo que analizar los datos y, cuando llego a conclusiones importantes, es el momento de publicarlas en libros o revistas científicas. Publicar significa compartir lo que he descubierto con otros científicos y con la sociedad, para que mi investigación pueda ayudar a mejorar las cosas.

Como puedes ver, ser científica es mucho más que estudiar. Es descubrir, entender y compartir para hacer el mundo un lugar mejor.

Aficiones

Aunque me apasiona mi trabajo como científica también disfruto de muchas otras actividades en mi tiempo libre. Me encanta leer, sobre todo libros que me hacen reflexionar o que cuentan historias que me inspiran. La lectura me ayuda a desconectar del trabajo y a aprender cosas nuevas, ¡incluso fuera de la ciencia!

Otra de mis grandes pasiones es viajar. Conocer nuevos lugares y culturas me permite ver el mundo desde otras perspectivas y entender mejor las diferentes realidades que existen. Además, es una forma genial de recargar energías.

También me gusta mucho hacer deporte, especialmente actividades al aire libre como caminar o andar en bicicleta. Me ayuda a mantenerme activa y a relajarme después de un día de investigación. Creo que es importante tener hobbies fuera del trabajo, ya que ayudan a equilibrar la vida y a disfrutar de todo lo que el mundo tiene para ofrecer.

Centro o departamento

Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales en la Universidad Pablo de Olavide

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

En mi tesis doctoral, estoy investigando sobre cómo podemos diseñar y mejorar las viviendas inclusivas para personas con discapacidad intelectual. Esto significa que estoy estudiando formas de crear casas y espacios donde estas personas puedan vivir de manera independiente, segura y feliz.

Las personas con discapacidad intelectual a veces enfrentan desafíos en su vida diaria, como entender instrucciones complejas o moverse por ciertos espacios. Mi investigación busca encontrar soluciones que hagan las viviendas más accesibles, cómodas y adaptadas a sus necesidades. Esto puede incluir cambios en el diseño de las casas o el uso de tecnología y apoyos que les ayuden a ser más autónomos/as.

El objetivo final de mi trabajo es que las personas con discapacidad intelectual puedan vivir en entornos donde se sientan seguras, comprendidas y tengan la oportunidad de ser más independientes. De esta manera, no solo mejoramos su calidad de vida, sino que también contribuimos a una sociedad más justa e inclusiva.