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Fotografía de Noelia Mª Rodríguez Martín

Noelia Mª Rodríguez Martín

Instituto de la Grasa – CSIC

Formación

En el año 2011 realicé el ciclo de formación superior Técnico Superior en Dietética y Nutrición en el centro de estudios RIBAMAR de Sevilla. En 2016 obtuve el grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de Castilla – La Mancha. Durante el curso 2016-2017 realicé el Máster Universitario en Bioquímica, Biología Molecular y biomedicina por la Universidad Complutense de Madrid. En 2019 realicé el Máster Universitario en Investigación Médica: Clínica y Experimental de la Universidad de Sevilla. Desde 2020 me encuentro realizando la tesis doctoral en el Instituto de la Grasa.

Un día en la vida de un científico

Comienza un día más en el laboratorio y, mientras el sol asoma tímidamente por la ventana, siento una mezcla de emoción y anticipación. Me pongo mi bata de laboratorio, cojo mi libreta y (a veces) el bolígrafo y voy ansiosa a ver mis células. Has leído bien, ¡mis células!, porque yo hago crecer células en pequeños frascos de plástico. Es como si tuviera mi propio jardín celular secreto que necesita atención y cuidado. Hoy estoy lista para observar cómo crecen y cómo responden a mis experimentos. Quién hubiera pensado que un día normal en el laboratorio sería tan emocionante como una aventura con mis animales microscópicos.

Mi segunda parada es la cafetera, situada en el comedor de la tercera planta. El café es mi aliado para enfrentar las largas jornadas. Después de un buen sorbo, me dirijo hacia la mesa de trabajo, donde esperan mis experimentos del día. Me pongo mis guantes de goma con cuidado, como si fueran un par de guantes mágicos que me conectarán con el mundo microscópico que estoy a punto de explorar. Empiezo pipeteando líquidos, mezclando reactivos, a veces tirándolos por error, y tomando notas meticulosas en mi cuaderno de laboratorio.

A medida que avanzo con mis experimentos, escucho risas y conversaciones a mi alrededor, a veces divertidas, a veces temas serios y a veces un tanto frikis. Pero al final, todos estamos aquí por una razón: descubrir algo nuevo y emocionante. En algunas ocasiones alguien se olvida de etiquetar una muestra y juntos tratamos de resolver el enigma… “el enigma de la muestra desconocida”.

En mi centro de trabajo, además, tengo una pequeña familia de laboratorio, son personitas encantadoras con las que comparto muchos momentos a la hora del desayuno o de la comida y que el destino ha querido juntarnos en la misma planta.

Al final del día, me siento cansada pero satisfecha. He estado en una búsqueda constante de respuestas, enfrentando desafíos y compartiendo conocimientos con colegas apasionados. Cierro mi cuaderno de laboratorio, apago las luces y me voy a casa, sabiendo que mañana será otro día emocionante en el mundo de la ciencia.

En casa me espera mi gran y loca familia lista para escuchar las batallitas que tenga para contar del día y para dar un largo paseo por el campo con pelotas, correas y arneses. Es el equilibrio perfecto entre mi vida en el laboratorio y mi vida fuera de él, donde puedo desconectar y disfrutar de momentos de alegría con mis seres queridos, que no tienen idea de las células y las pipetas, pero siempre están listos para escuchar mis historias y disfrutar de una aventura al aire libre. ¡Así es como combino la ciencia y la diversión en mi vida diaria!»

Aficiones

Me apasiona la naturaleza y todo lo que la rodea. Una de mis mayores aficiones es estar en contacto directo con ella, incluso me encanta andar descalza, lo que nunca ha sido un problema para mis zapatos.

El deporte es otra de mis pasiones, aunque actualmente no tengo mucho tiempo para practicarlo tanto como quisiera. A lo largo de los años, he disfrutado de actividades como correr, montar en bicicleta de montaña (BTT) y de carretera y el submarinismo, siempre que el tiempo y mis finanzas lo permiten.

Pero, lo que más me llena, son los animales. ¡No solo me gustan, los adoro! En casa convivo con 7 perros y 3 gatos (aunque no todos son míos). Desde pequeña he disfrutado de la compañía de estos increíbles seres vivos. Sus tamaños varían desde 3 kilos hasta 30, lo que da una idea de la diversidad que hay en nuestra casa. Me encanta llevarlos a explorar nuevos lugares, enseñarles trucos y cuidar de ellos cuando están enfermos y necesitan atención.

También soy una apasionada de las plantas, lo que no es de extrañar dado que crecí en una casa llena de ellas, gracias a que mis padres tienen una floristería. Mi obsesión en este mundito vegetal, se podría decir que es criar orquídeas, unas plantas delicadas que se me dan muy bien cuidar. A pesar de haber tenido una colección con algunas plantas que tenían hasta 15 años, lamentablemente murieron durante los tres meses que tuve que estar fuera de casa por trabajo mientras realizaba una estancia de investigación. Estoy comenzando de nuevo mi colección con la esperanza de que crezca tan hermosamente como lo hizo en el pasado.

Centro o departamento

Instituto de la Grasa – Departamento de Alimentación y Salud – Grupo de Proteínas Vegetales.

Línea de investigación en la que trabaja actualmente

La línea de investigación que trabajo es la creación de alimentos funcionales… pero ¿qué es un alimento funcional? Un alimento funcional es un tipo de alimento que, además de proporcionar nutrientes básicos como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, también tiene un beneficio adicional para la salud. Estos beneficios pueden ser la mejora de la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico o la reducción del riesgo de
enfermedades.

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