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Granada

Café Escuela Andaluza Salud Pública / Semana de la Ciencia 2022

Escuela Andaluza de Salud Pública

10 de noviembre de 2022 | De 10.30 h a 12.30 h

4 mesas
| Presencial

Campus Universitario de Cartuja, 4, 18011 Granada | 10/11/2022 10.30 h

Siempre se ha dicho que somos lo que está escrito en nuestro ADN. En 2003 se presentó la secuencia del genoma humano, con el cual se tenían grandes expectativas por revelar el porqué de la complejidad humana y las diferencias entre nosotros, pero se descubrió que el 99,9% de nuestra secuencia es idéntica entre individuos. Entonces, esa variabilidad que existe entre nosotros, ¿a qué se debe? ¿hay algo más allá que nuestra genética? Sí, hay un segundo nivel de información, llamado epigenética. Son modificaciones químicas en el ADN pero que no alteran su secuencia, que actúan como interruptor activando y desactivando la expresión de los genes. Este proceso es esencial para la vida. Las marcas epigenéticas se heredan, pero no son necesariamente permanentes, pueden verse alteradas por lo que comemos, bebemos o a la exposición a tóxicos. Por tanto, la epigenética es el nexo de unión entre genética y ambiente.
En esto se centra uno de los objetivos del proyecto GENEIDA, que es el estudio de la genética del embarazo y la infancia, y su relación con el medioambiente. Participa la EASP, GENYO, UGR y Hospital de Poniente. Se han reclutado 800 embarazadas a las que se analizan gran cantidad de parámetros desde el primer trimestre de embarazo hasta, en un futuro, la vida adulta del bebé. Uno de los objetivos es analizar las marcas epigenéticas del tejido de placenta, órgano situado en la interfase madre-hijo, y cuyo papel fundamental es regular el ambiente dentro del útero.

| Presencial

Campus Universitario de Cartuja, 4, 18011 Granada | 10/11/2022 10.30 h

En los últimos años, y especialmente tras la pandemia, se está hablando mucho de la importancia de tener buena salud mental. Este era un tema que durante décadas o siglos, no se hablaba porque daba vergüenza reconocer que se podía tener algún síntoma o problema de salud mental, ya que si la sociedad te ponía la etiqueta de “loco” o “loca” significaba rechazo y discriminación. Pese a que las estadísticas nos dicen que es algo común que le puede pasar a cualquier persona en algún momento de su vida.
Algo similar ha sucedido con el suicidio, un tema tabú hasta hace unos pocos años. En España se suicididaron 3.941 personas en el año 2020, más muertes que por ejemplo, por accidentes de tráfico. Con el impacto además que tiene en sus familiares y seres queridos, incluso en su entorno laboral, escolar o académico. Y sin embargo, del suicidio no se habla por vergüenza, por rechazo social, o por falsos mitos como que hablar del suicidio aumenta el riesgo de más intentos.
Uno de esos mitos tiene que ver con los medios de comunicación: la norma para los periodistas es que “el suicidio no es noticia”, ya que informar puede provocar el “efecto Werther” o de “réplica” o “contagio”: en los años 70 que comprobó que tras el suicidio de la famosa actriz Marylin Monroe, había personas que la imitaban por la información que habían recibido de los medios. Investigaciones recientes nos dicen que eso puede ser verdad pero según cómo se den las noticias. Hay maneras adecuadas de informar, y en general de hablar sobre el suicidio, que no sólo no provocan el “efecto contagio”, sino que además son preventivas y pueden salvar vidas. Tanto en los medios de comunicación como en la manera en que nos comunicamos hoy en día, como las redes sociales.

| Presencial

Campus Universitario de Cartuja, 4, 18011 Granada | 10/11/2022 10.30 h

El Cambio Climático es uno de los desafíos ambientales y sociales más urgentes y transcendentales a los que se enfrenta la humanidad. A escala global, influye sobre diversos sectores, alcanzando su máximo exponente en el área de la salud. Tanto por sus efectos directos (olas de calor y frío, eventos meteorológicos extremos, inundaciones y sequías), como por los importantes efectos indirectos que ocasiona (incremento de la contaminación atmosférica y aeroalérgenos, aumento en la frecuencia e intensidad de incendios, cambios en la distribución de los vectores de enfermedades infecciosas, menor disponibilidad de agua e inseguridad alimentaria) y por los desplazados climáticos que genera, se puede afirmar que la crisis climática es una crisis de salud.
El cambio climático representa ya una amenaza emergente considerable para la salud pública mundial y modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables. Todas las poblaciones están expuestas a los impactos negativos en salud provocados por el cambio climático, pero hay circunstancias que incrementan la vulnerabilidad como son la ubicación geográfica y las desigualdades socioeconómicas, incrementando también las inequidades en salud.
La diferente incidencia en las distintas regiones, en las personas con distintos niveles socioeconómicos y la posibilidad de adaptarse a los cambios producidos van a ser esenciales para que las poblaciones minimicen los impactos en salud derivados del calentamiento global.
En España con alta probabilidad serán las olas de calor cada vez más intensas, el incremento de los efectos atribuibles a La contaminación atmosférica, el aumento de la frecuencia de los incendios forestales y las sequías, los impactos que tengan mayores consecuencias a nivel sanitario.

| Presencial

Campus Universitario de Cartuja, 4, 18011 Granada | 10/11/2022 10.30 h

Que la atención sanitaria debe ser humanizada, puede parecer algo retórico, redundante y hasta innecesario, ya que son seres humanos tanto quienes la ofrecen como quienes la reciben y que el acto de asistencia sanitaria por definición ya es meramente humano. Pero ¿cómo nos hemos sentido cuando hemos ido al médico/a como paciente o como familiar?
El concepto de humanización, hace referencia al abordaje integral de la persona, donde interactúan las dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual. Por lo tanto, humanizar la asistencia sanitaria significa hacerla digna del ser humano y coherente con los valores de cada persona. ¿Cómo queremos/debemos ser atendidos?
Reflexionar con ellos sobre elementos que han contribuido a la deshumanización de la atención sanitaria: la necesaria especialización de las profesiones sanitarias; la fragmentación de los servicios de salud; las características del trabajo de los profesionales sanitarios: excesiva limitación del tiempo y de los recursos, excesiva burocratización;; la irrupción de la tecnología que ha ido invadiendo espacio al acto humano de la atención a la persona; la denominada “cosificación” del paciente; la evaluación de la calidad de los servicios de salud se haya enfocado prioritariamente a criterios economicistas y de efectividad; la formación sanitaria centrada de forma casi exclusiva en el desarrollo de habilidades científico-técnicas en detrimento de otras competencias como son habilidades más relacionales y de comunicación.
Centrarnos en el ámbito relacional de la Humanización. La comunicación humaniza. Ver vídeo ¿Es ésta una atención humanizada? Reflexión y debate.