Investigador científico o tecnólogo ¿qué quieres ser? Relación entre ciencia y tecnología. Aproximación a lo diminuto desde dos puntos de vista: Microsistemas y Nanotecnologías. Las empresas como ecosistema donde la tecnología se hace útil a la sociedad. 

¿Cómo es posible que haya objetos más pesados que el aire que puedan volar? ¿Qué fuerzas aparecen sobre tales objetos y cómo hemos conseguido equilibrarlas para que tener un vuelo controlado, por ejemplo, rectilíneo y uniforme? ¿Qué hace que un avión no se caiga? ¿Cómo puede un vehículo mantenerse moviéndose en un medio que se resiste a ser atravesado? ¿Cómo puede acelerarse no sólo en el aire sino también en el espacio? ¿Qué trayectoria describen las aeronaves y cómo podemos controlarla? A estas preguntas intentan dar respuesta distintas disciplinas científico-tecnológicas aeroespaciales, tales como la Aerodinámica, la Propulsión o la Mecánica del Vuelo. En concreto la Propulsión se centra en el estudio de la generación de la fuerza que hace posible mantener el estado de movimiento del vehículo (venciendo la resistencia aerodinámica) o acelerarlo. Además, esta disciplina tiene una vertiente técnica, ya que también se precupa de los ingenios que hacen posible la generación de esa fuerza. ¿Cómo son esos ingenios? ¿Qué fuentes de energía utilizan? ¿Cómo transforman esa energía en algo últil para la propulsión? ¿Son todos igual de adecuados a cualquier velocidad? ¿Usamos la misma tecnología para propulsarnos en el aire y en el espacio?