Fundación Descubre junto con Auxiliares del Buen Pastor-Villa Teresita Sevilla organizan un café con ciencia donde una decena de mujeres en situación de vulnerabilidad social, procedentes de contextos de prostitución y/o víctimas de trata con fines de explotación sexual han merendado con la investigadora del departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Sevilla María José Chávez de Diego. El encuentro ha abordado cómo es su día a día, su carrera investigadora o sus dificultades en la ciencia en la Parroquia de Los Remedios (Sevilla).
Es 8 de marzo y un grupo de mujeres quedan para tomar un café en la Parroquia de Los Remedios de Sevilla. Como haría cualquier pandilla de amigas para charlar y ponerse al día. Hasta aquí una escena normal en una ciudad cualquiera, si no fuera porque hoy han invitado a la merienda a una científica.
Estas amigas que podrían llamarse Natacha, Abigail, Helene, Selene, Jadia, Marie, Alba y Carmen, o de cualquier otra forma, proceden de países como Moldavia, Costa de Marfil, Senegal o Nigeria, aunque se defienden en el idioma bastante bien para los escasos meses que llevan viviendo en Sevilla.
Cada una lleva su historia a cuestas de la que apenas hablan, sólo se atisba un destello de nostalgia cuando les preguntas de dónde vienen. Ellas son la prueba de que las mujeres siguen siendo muy vulnerables, de que tienen que huir de contextos y situaciones muy extremas y de que, con toda esa experiencia vital, comparten las mismas inquietudes y curiosidades que sus congéneres locales.
Así lo demuestran en esta particular merienda cuando preguntan a su invitada, la investigadora del Departamento de Matemática Aplicada I ETS Ingeniería de Edificación, María José Chávez de Diego, cuestiones como su dificultad para llegar a la universidad o qué es lo mejor de su trabajo. Se trata de un Café con Ciencia, una actividad para mostrar referentes femeninos a públicos normalmente alejados del mundo científico.
Todo comienza alrededor de una mesa de tonos morados preparada para la ocasión por la Fundación Descubre y Auxiliares del Buen Pastor-Villa Teresita de Sevilla. Dulce y salado, alguna bebida y bocadillos. Cuando entran a la sala sus ojos se iluminan por la expectación de la merienda. Se van sentando tímidamente y van rompiendo el hielo picando algo, mientras María José les pregunta por la gastronomía de su país y ella relata las bondades de un puchero. Barato y reconfortante.
Entre ingredientes y risas van hablando de la efeméride. En sus países la celebración del 8M difiere. En algunos se regala flores a las mujeres, en otros se felicita a las mamás y también los hay donde pasa desapercibida. Sin embargo, todas coinciden es que es un día necesario para visibilizar a las mujeres y su lucha por conseguir derechos, desde que la dura represión de las trabajadoras de una fábrica textil fijara esa fecha en el calendario internacional.
Café con ciencia
Ahora se habla de ciencia. Al preguntar por científicos alguna menciona a Mendeléyev , el químico ruso que definió la primera tabla periódica de los elementos químicos, pero… ¿mujeres? Alguna científica que conozcan. Silencio.
Después de esta merienda ya conocerán a una. Se llama María José y de pequeña quería ser directora de orquesta, aunque luego descubrió que los números se le daban bien, tomó la batuta de modelos matemáticos y hoy sigue haciendo sonar las notas de predicciones y grafos -conjunto de nodos unidos por enlaces que permiten representar relaciones elementos de un conjunto- en la Universidad de Sevilla.
Pregunta a pregunta entre miradas atentas y mucha curiosidad, va relatando sus dificultades para convertirse en investigadora en una época donde el objetivo de otras jóvenes era coser el ajuar. La insistencia de su madre hizo que estudiara duro y llegó trabajar en una escuela técnica universitaria con poca presencia femenina, donde la confundían con personal administrativo. Divertida comenta esos congresos internacionales donde siempre le preguntaban de quién era la esposa, ya que las participantes sólo asistían como ‘mujer de’.
Se interesan por cuándo se jubila una científica o lo que más disfruta en su trabajo y ella cuenta cómo le apasiona llegar a la solución de un problema cuando ha trabajado en equipo múltiples caminos, a veces fallidos. Por el contrario, cuando le preguntan por lo más difícil, no tiene duda: no encontrar ese resultado. De nuevo, volvemos a la cocina para explicarlo. Al preparar un guiso, si añades todos los ingredientes en el orden que indica la receta, obtienes un sabroso resultado. Con las matemáticas en particular, y en la ciencia en general, la mayoría de las veces eso no ocurre. No hay receta. Hay que explorar distintos caminos para llegar a probar un guiso delicioso. A veces hay que tirarlo directamente a la basura, a pesar de haber empleado horas de trabajo en él. Así funciona el método científico en una acertada versión culinaria que explica María José.
Para finalizar, Helene expone una cuestión final: “¿Quel es tu sueño?”, con una mezcla de francés y español. La investigadora enmudece unos segundos: “Vivir la vida en cada momento”. Inmediatamente pregunta si han comprendido su reflexión. Todas asienten entusiasmadas.
Con esta mezcla entre lo personal y lo científico finaliza una merienda donde estas mujeres ya pueden mencionar que conocen a alguien que hace ciencia. Una mujer como ellas, que trabaja en la universidad y ha compartido su experiencia, entre risas, de la receta culinaria de las matemáticas.
Merendar y conocer
La Fundación Descubre promueve estos Café con Ciencia con el apoyo de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación.
En especial, para conmemorar esta efeméride pretende visibilizar referentes femeninos entre colectivos que normalmente no tienen acceso a actividades científicas, como alumnado procedente de barrios desfavorecidos, así como personas que viven en zonas rurales o colectivos vulnerables.