Las formas de cortejo hace siglos eran muy diferentes, y así lo muestran las cartas de amor entre amantes, novios y esposos. ¿Cómo se ligaba antes? En este taller haremos un acercamiento a un conjunto de cartas de amor: aprenderemos a leer y descifrar un documento antiguo, una tarea que no es fácil por las letras de las personas que escribían.

Las mujeres no recibían la misma instrucción que los hombres, ya que se pensaba que tenían dedicarse más a las tareas del hogar, especialmente a la costura y a la educación de sus hijos, y también a la lectura de temas religiosos. Aunque solo se les enseñaba a ser buenas esposas y madres, algunas de ellas pudieron llegar a escribir cartas personales y, en muchas ocasiones, eran los únicos documentos que escribían en sus vidas. Las diferencias entre el tipo de educación de hombres y mujeres explica, también, las que existen entre sus letras, más difíciles y desiguales en las mujeres y más claras y limpias en los hombres, y en los contenidos, más centrados en la salud y los temas del hogar en ellas y en los negocios en ellos. Afortunadamente esto ha cambiado hoy en día, pero no deja de ser interesante ver lo que ocurría, lo que decían y cómo lo decían las personas de tiempos pasados, aunque nos parezcan tan distintos en comparación a nuestros tiempos.

Pero hay un tema común a hombres y mujeres: el amor ¾también desamor¾ y sus formas de expresión por escrito.

¿Siempre se han estudiado las mismas materias en los centros educativos?
¿Cómo podemos estudiar el lenguaje?
¿Para qué nos sirve?
¿Qué información podemos extraer analizando la lengua de documentos del pasado?

Durante nuestra charla profundizaremos en el trabajo que estamos realizando desde la Facultad de Ciencias de la Educación y, en concreto, desde el Dpto. de Didáctica de la Lengua y la Literatura y Filologías Integradas. Además, analizaremos la lengua española presente en documentos tanto actuales como archivísticos ¿Te animas a adentrarte en el apasionante mundo de la didáctica de la lengua?

Los comportamientos violentos reiterados de hijos e hijas hacia sus padres/madres, ya sean físicos y/o psicológicos, son definidos como violencia filio-parental (VFP en adelante).

Este tipo de situaciones familiares son tratadas como situaciones de maltrato y están recogidas en el Código Penal de nuestro país, siendo el chico o la chica la persona maltratadora y la madre/padre la víctima. Las estadísticas oficiales de nuestro país muestran un incremento sustancial, y preocupante, de este tipo de situaciones familiares en este país.

Pero. ¿cómo llega un chico o una chica a comportarse de forma violenta con su padre/madre? ¿Qué podamos hacer desde la psicología para que haya menos casos de este tipo o para ayudar a las familias en situación de VFP?

Tanto la gravedad de las consecuencias de vivir una situación familiar de VFP como el progresivo incremento en la prevalencia de este fenómeno en los últimos años ha suscitado el interés de investigadores y profesionales de las ciencias socio-sanitaria, educativo y judicial.

Hasta el momento la evidencia científica pone de manifiesto la importancia de no hablar de víctimas y verdugos en estas situaciones, los estudios centrados en las historias de vida de las familias en situación de VFP muestran que la responsabilidad es compartida.