Una de mis actividades como científica consiste en restaurar textos antiguos. El crítico
textual es un historiador cuya preocupación no es sino reconstruir la historia de un texto.

Reconstruirla, eso sí, con el objetivo de analizar y de fijar el nivel de fiabilidad (el nivel de
proximidad a aquello que escribió o quiso escribir el autor) que un texto mantiene.
Detrás del trabajo del crítico textual hay una idea matriz: el texto, transmitiéndose, se
aleja de la versión que concibió su autor. Es un fenómeno que todos conocemos: cuando
pasamos a limpio el borrador de una carta o copiamos la lista de la compra o cualquier clase de
texto, como copistas de nosotros mismos cometemos errores: no digamos ya cuando se trata
de copiar un texto que ignoramos, quizá escrito en una letra rara, o difícil de leer.
Un texto va modificándose porque lo llenan de errores los encargados de transmitirlo,
sea cual sea su tipo de transmisión y el soporte dentro del cual se recoge: un manuscrito, una
copia a mano, un texto impreso, una fotocopia, un DVD, un archivo informático, una piedra,
etcétera.

El crítico textual se convierte en una especie de detective: comparando versiones,
busca las pistas que le lleven a a reconstruir la historia de del texto con el objetivo de corregirlo
y devolverlo al que fue su estado original. Y es apasionante y divertidísimo.

La incorporación de la mujer al mercado laboral ha supuesto su inserción en un escenario
dominado tradicionalmente por el hombres, y en el que el estilo comunicativo predominante ha
sido, también, el masculino.

Si tenemos en cuenta que los hombres y las mujeres hablamos de forma distinta, es obvio que el lenguaje puede convertirse en otro de los obstáculos que debe vencer la mujer para llegar a la cúspide de la pirámide empresarial.

Nuestro objetivo es analizar los discursos de mujeres empresarias, con la meta de detectar carencias y proponer pautas que nos ayuden a hacer añicos el denominado “techo de cristal”.

¿Cómo nace un escritor? Proceso de profesionalización.
Escribir ayer y hoy: formatos y espacios para la escritura.
Redes sociales hoy y antes. Los espacios para la comunicación (salones, cafés, prensa).
Del retrato al selfie: la utilidad del narcisismo.
La plasmación del propio yo en los textos. El papel de la literatura íntima: diarios, autobiografías, memorias, confesiones… ¿Cómo buscar a los autores en sus textos?
Vivir de la literatura: la literatura como profesión, el copyright y la libertad creadora.
El escritor en la modernidad: escritura, corrección, imprenta, difusión.
Los autores, los editores, el mercado y los lectores.
Rastrear la historia de los autores en archivos y bibliotecas.